¿Qué tipos de trabajos piden en la universidad?
Los trabajos escritos son una importante herramienta pedagógica para los estudiantes universitarios, puesto que les permite expresar conceptos o explicar fenómenos a través de los conocimientos adquiridos en el aula. Además, proporciona un espacio de reflexión sobre cómo este conocimiento puede ser útil en entornos reales. Es decir, el proceso de escritura puede evidenciar la consolidación del aprendizaje, a partir de diferentes tipos de trabajo, en función de los objetivos planteados en el plan de aprendizaje para cada área de conocimiento.
De acuerdo a lo anterior, se debe precisar que hay dos tipos de clasificaciones de trabajos académicos dentro del contexto universitario. En primer lugar, están los trabajos que son parte del refuerzo de aprendizajes inmediatos, mediante competencias como la síntesis, interpretación y el análisis como es el caso de: resúmenes, relatorías, reseñas, ensayos y reflexiones. Este tipo de trabajos implica que el estudiante tenga en cuenta un material textual, audiovisual o un evento académico presencial, en donde debe reconocer el aporte teórico que se hace sobre el tema, sin dejar de incluir su postura personal o profesional en la mayoría de las veces.
En segundo lugar, se encuentran los trabajos de profundización que requieren un esfuerzo investigativo riguroso por parte del estudiante, por lo tanto, se debe realizar un proceso más concienzudo. En este caso hablamos de trabajos académicos como: ponencias, artículos, monografías, tesinas y tesis. Ahora bien, el trabajo de profundización tiene una planificación y estructura diferente, ya que no solo pone en práctica los conocimientos teóricos adquiridos a lo largo del proceso de aprendizaje, sino que también demuestra habilidades profesionales obtenidas para resolver problemas o aportar nuevos conocimientos relevantes dentro de un contexto académico o laboral.
Por lo tanto, se recomienda que al momento de empezar este tipo de proyectos se realice una tarea consciente y minuciosa en su elaboración mediante una lista de tareas pensada para la recolección y redacción de datos. Entre los pasos iniciales más importantes se destacan los siguientes:
- La selección de la temática, no solo debe elegirse en función de las necesidades o intereses de los estudiantes, sino que debe presentarse desde una perspectiva realista y delimitada.
- La búsqueda de información, este paso es de vital importancia puesto que se debe reconocer la información con la que se cuenta en los motores de búsqueda académicos que poseen información confiable y actualizada.
- Aprender sobre metodologías de investigación, suele ser un paso complejo, puesto que muchas veces tenemos las ideas y hasta idealizamos el desarrollo de un proyecto, pero no sabemos llevarlo a la realidad. Por esta razón, las metodologías de investigación permitirán que nuestro trabajo cuente con altos estándares académicos.
- Crea un cronograma de actividades, el cual se tendrá en cuenta de manera transversal para que cada uno de los pasos anteriormente mencionados se hagan de manera organizada.
Esto no significa que el proceso de investigación termine aquí, pero estos son algunos pasos básicos que pueden ayudarte a comenzar un proceso de investigación más planificado y que cumplas con todas tus expectativas académicas. Por último, no olvides que en Zona Tesis entendemos la importancia de tus proyectos y estamos dispuestos a colaborarte en todo tipo de trabajos académicos para que puedas alcanzar las metas que te propongas en tus estudios. Contamos con más de 10 años de experiencia en el asesoramiento de trabajos escritos, lo que permite que tengas la total confianza que la planificación de tu trabajo se hará de la mejor manera con ayuda de nuestros profesionales. Ponte en contacto con nosotros y recibe asesoramiento personalizado.